No se porque los “seudo intelectuales” , esto es los supuestos intelectuales les da por crear o inventar nombres raros cuyos significado no están nada claros.
Un de estos epítetos o adjetivos, que tiene como fin el caracterizar a el nombre, es el atributo de “macho alfa” con que algunos gustan ser conocido y otros/as usan para marcar ciertas aptitudes “varoniles”.
El otro día en Facebook , una conocida periodista ibicenca que tengo agregada como amiga puso el siguiente post :
“Esta semana me han desagregado tres pq creo que se han sentido identificados en mis artículos contra esos seres inferiores que intentan compensar no ser machos alfa (o q no ligan o q no alcanzan los 20 centímetros) situando a las mujeres a nivel inferior. Alguno más se siente identificado? “
De donde deduzco que para ella el no ser “macho alfa” es equivalente a no ligar o no alcanzar los 20 centímetros (confieso no saber a ciencia cierta de que son los 20 cm) y por lo tanto sitúan a las mujeres a un nivel inferior.
Pero realmente que es un “macho alfa”. Según la Wikipedia es: “el individuo en la comunidad a quien los otros siguen “y puede ser un macho o una hembra. Con lo que la terminología usada por mi agregada ibicenca estaría alejada de ser realmente cierta porque nada tiene que ver que un individuo/a no sea líder de su comunidad con el que por ello situé a las mujeres en nivel inferior.
Asi que seguí investigando el uso que se le da al termino en los ambientes menos académicos, eso es, el uso que da el vulgo al termino “macho alfa” y con que significado.
Asi encontré una definición de esa claritas y nada rebuscada que decía así:
“En principio el concepto macho alfa viene de la zoología, especialmente del estudio de nuestros primos –no tan lejanos- los primates.
El Macho alfa vendría a ser el líder de la manada, aquel que parte el bacalao y tiene acceso a todas las hembras del grupo y encima está exento de mancharse las manos en trabajos cotidianos como buscar comida y cobijo.
Curiosamente este mono jefe no siempre es el más grande ni fuerte, si no el más inteligente o con mayor capacidad para intimidar al resto de machos. De hecho muchos de ellos siguen ostentando el liderazgo incluso muy mayores y faltándoles dientes –un importante arma ofensiva en el mundo de los primates-.
En coaching desde hace unos años se ha puesto de moda el término para referirse a aquellos jefes o directivos especialmente agresivos, y antes incluso se aplico el concepto en seducción para referirse a aquel hombre seguro de si mismo y con más aplomo que atrae mujeres por su carácter fuerte y autoritario.
No hablaremos aquí del macho alfa en la empresa, pero si del falso mito del macho alfa en seducción, de la creencia compartida por mucha gente de que ser agresivo es una especie de afrodisiaco para todas las mujeres y que por tanto uno debe portarse como Chuck Norris para encandilar a las damas “
Asi que ahí estaba la razón de mi agregada ibicenca para despotricar de estos individuos, que además de no ligar y no tener los 20 cm , de no sé que, sitúan a las mujeres en un nivel inferior con esas actitudes agresivas hacia ellas a ver si caen rendidas a su pies.
Sabido es que eso del coaching es un conjunto de reglas de entrenamiento, una especie de manual de auto ayuda, con entrenador personal, con un fin diverso, que va desde ser una especia de filosofía de vida al estilo de una “new age” ,a un entrenamiento para superar los miedos al fracaso de los agentes de ventas o por lo que se lee también sirve para ser un ligón que trae a todas la mujeres de calle, como en Mexico gustan ser a los machos ( o al menos eso dice el estereotipo del mejicano de rancheras) . Vamos que eso de coaching vale igual para un roto que para un descosido.
Por lo que se ve hay algunos individuos que aspiran a ser el “macho alfa” de su entorno y al parecer incluso se entrenan.
Y diré en su descargo que no son un fenómeno nuevo, lo que pasa es que como consecuencia de la evolución del hombre, ahora no pueden tener su propia manada y deambulan en búsqueda de un éxito sexual que se les torna cada vez más difícil. Porque en realidad “el macho alfa” genuino, el estereotipo, no existe ni ha existido nunca. Es un mito creado por la fantasía masculina y alimentada por ciertos elementos culturales que tiene su reflejo en la literatura, con personajes como don Juan Tenorio o Casanova, de los que se resalta sus andanzas en busca de una nueva conquista femenina, y se silencia sus infecciones de Sífilis y de Gonorrea, para acabar sus días sumidos en la depresión que les causa la normal disfunción eréctil que llega con la edad.
Ciertamente la denominación de “macho alfa”, que esta tomada de la etología, que una rama de la biología que estudia el comportamiento de los animales en el medio natural, hace que parezca un nuevo fenómeno, cuando en realidad es un viejo y ancestral comportamiento, que precisamente fue neutralizado en los albores de la humanidad por el comportamiento de las hembras del “Homo faber”, antecesor del “Homo sapiens” que renunciaron a ser sexualmente promiscuas, como siguen siéndolo actualmente las hembras del chimpancé, los parientes animales vivos más cercanos al ser humano, para establecer las bases de la organización familiar que son las que han permitido la supervivencia de la especie humana.
La creación de las reglas del parentesco, esto es de la familia, son las que permiten la evolución de la humanidad hacia el “Homo sapiens”, esta idea esta generalmente aceptado por los antropólogos, y sin duda no hubiera sido posible sin una posición activa de la hembra-madre y una aceptación o acuerdo mínimo con el macho-padre. El que motivo este cambio en las hembras, de ser promiscuas a ser monógamas y con ello crean el núcleo familiar madre-padre-hijo ha sido objeto de diversas teorías que no voy a referir ahora ni aquí, pero lo cierto es que fueron ellas, las abuelas ancestrales de las actuales mujeres, las que al crear la familia crean la estructura social ideal que permite que hoy los humanos existamos.
Por lo tanto si alguno se le ocurre situar a las mujeres a un nivel inferior es simplemente un cretino, eso si un cretino alfa, que puede que tenga incluso los 20 cm esos que no sé de que son.
Estoy de acuerdo con todo el planteamiento pero no hay que olvidar que estamos en una sociedad de consumo y todo lo relacionado con el sexo vende, crea puestos de trabajo, satisface necesidades «fisiológicas» eleva la «autoestima» de ciertas personas y lo mas importante, hace a la humanidad mas dócil …. Bueno ya el aquel libro de los años 30 «Un mundo feliz» deja entrever cosas y hay un mensaje, pero como somos dociles, el viento se lo ha llevado.