Cuando uno presta dinero a otro ha de tener cuidado en que este tenga capacidad de devolvérselo y claro esta si después de que le prestas dinero este sigue gastando más de lo que ingresa es elemental que tengas serias dudas en volverle a prestar dinero al derrochador .
Pues en tal elemental precaución está el origen de la reforma de la constitución que ahora el inepto José Luis Rodríguez, inquilino del Palacio de la Moncloa, quiere hacer en las vísperas de su salida de tan magnifico palacio que hiciera edificar para el disfrute de su retiro el virrey del Perú Melchor Antonio Portocarrero y Laso de la Vega.
Porque precisamente uno de las grandes dificultades que tiene el colocar la llamada “deuda española” está precisamente en que no existe en nuestro derecho constitucional norma alguna que limite el endeudamiento del estado y que lleva al llamado déficit, que no es otra cosa que el saldo negativo que se produce cuando se gasta más que lo que se recauda. Los inversores internacionales exigen a la Unión Europea que los países que la conforma tengan limitado su déficit, o lo que es lo mismo su capacidad de endeudarse más allá de una porcentaje, que sería igual para todos.
Por lo tanto los que mandan en la Unión Europea, las potencias económicas, esto es Francia y Alemania han llamado a capilla a José Luis y le han dicho, tienes que modificar tu constitución y establecer un límite de déficit o lo que es lo mismo de endeudamiento , algo que por cierto le viene pidiendo el PP desde hace tiempo ante lo manirrotos que han resultado ser los socialistas .
¿Pero porque entonces la imposición de la Unión Europea hace que salten los mas a la izquierda del partido socialista, con los ex comunistas a la cabeza?
Pues porque tal medida supone poner restricciones en los llamados gastos sociales, que favorecen básicamente a los votantes de la izquierda, que lógicamente descontentos no les van a votar. Dicho de otra manera, José Luis le va hacer el trabajo sucio que la derecha tendría que hacer necesariamente al llegar al poder, que no es otra cosa que apretarse el cinturón. Si el dinero que se ingresa no basta para pagar los gastos cuantiosos que tiene el Estado y este llega a fin de mes a base de endeudarse, si tiene limitado el endeudarse pues no le queda más remedio que no gastar y eso supone recortes de los gastos prescindibles como subsidios de desempleo, subvenciones, ayudas e inversiones, que son precisamente de donde “chupan” los amigos y electores que apoyan a los partidos de izquierdas o socialdemócratas.
Por eso que los catalanes ha dicho que solo apoya la medida de modificar la Constitución si ellos quedan excluidos de que se les aplique tales medidas, porque una norma constitucional que garantice la estabilidad presupuestaria en el medio y largo plazo, tanto en relación con el déficit estructural como en la deuda, vincula a todas las administraciones públicas. Y es que “solidaridad” es una palabra que desconocen los políticos catalanes.
Pero desde la derecha, aparentemente de acuerdo con la medida propuesta por el ínclito “ZP” , también hay voces que no están nada conforme con el método que se presente usar para modificar la constitución, un real decreto en vez de un referéndum. Y no es porque el fondo, el contenido de la reforma constitucional, les moleste, lo que molesta es hacerlo por medio de un Real decreto que firma el Rey en vez de un referéndum que votan todos los ciudadanos, porque tal cosa supone un cambio en el modo como se hacen las leyes que puede resultar peligroso, pues dejar que sea el gobierno de turno el que modifique la carta magna es darle a este el poder de hacer, como se dice “de una capa un sayo” esto es actuar con absoluta libertad, sin dar cuentas a nadie de sus actos. Lo que nos lleva a un régimen de gobierno autoritario que se pliega sin más a los designios del resto de los miembros de la Unión y más concretamente de Ángela Merker , Jefa del gobierno alemán, que actúa como portavoz de los prestamistas, esos que tienen serias dudas en volverle a prestar dinero al derrochador Estado Español.
¿Pero porque Alfredo Perez, candidato del PSOE en las próximas elecciones generales apoya y además libera al grupo socialistas para que se apruebe la medida, a pesar de la protesta de ciertos elementos de su propio partido político?
Pues sencillamente porque el gobierno socialista en el poder necesita que los prestamistas internacionales le sigan prestado dinero para llegar a la elecciones generales, algo que no van hacer sino se hace la reforma constitucional, sin tener que dejar de pagar el gasto corriente, básicamente los sueldos de los funcionarios públicos. Porque si cuando estas se celebren el gobierno esta no pudiendo pagar el llamado gasto corriente, la marca PSOE se hundiría en las votaciones y todas sus expectativas de éxito electoral se irían como se dice “ al carajo” o carallo, que se dice en Gallego, esto es al máximo de los fracasos.
Asi que ahora Alfredo apoya lo que hace un año rechazo, porque ahora le interesa y antes lo proponía el PP. Esas cosas que tiene la política.
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