Supongo que Obama tendrá un cajón de argumentos legales  para justificar su acción ante la Justicia de su pais y un ciento de miembros destacados de las más importantes o numerosas iglesias del mundo que estarían dispuestos a jurar que su acción no es pecado contra el quinto de los mandamientos que dice que el mismo Dios  entregó a Moises.

Pero lo cierto es que Obama ha dicho  que ha matado a Osama, lo ha dicho en público y todos lo hemos escuchado.

Si realmente lo ha hecho, lógicamente por medio de persona interpuesta, es lo de menos en esta historia, en donde las especulaciones pueden elevarse al cubo y que ha pasado a la categoría de enigma histórico al segundo después de que Omaba  contara su versión de lo ocurrido al mundo.

El 11 de septiembre de 2001 (comúnmente denominado 11-S) dos aviones  destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York, y no se sabe que  dañó el Pentágono, la sede del Departamento de Defensa del país más poderoso del mundo.

En aquel entonces Osama , dijo que aquel acto estaba justificado, nunca dijo que él, lógicamente por medio de persona interpuesta, hubiera sido el autor de tal acción, pero eso es lo de menos. Lo importante es que Osama se colgó el  “ Sanbenito”  (El «sanbenito» era un tipo de camisa amarilla con una cruz roja, que la inquisición ponía  como una señal para que el publico supiera que quien la llevaba era  malo), para occidente, de ser el malo malísimo y para el mundo islamista, de ser el bueno buenísimo.

Osama paso a convertirse en un símbolo, con valores ambivalentes según  quien fuera el que lo tuviera en consideración, por lo tanto que viviera o no físicamente creo que ya era lo de menos, algo que Omaba quizás no ha considerado es   lo relevantes que son los símbolos y que ademas no se pueden matar, si no que hay que sustituirlos por otros, porque cuando se mata al personaje que entroniza el símbolo nace el mito.

La muerte física de Osama no hace desaparecer su simbología, pues ahora el mito va a continuar con su ideología, esa que justificó las acciones  que  mataron a  más de 5.000 personas por el simple hecho de vivir en un mundo distinto del mundo islámico.

Obama con su acción, por medio de persona interpuesta, se ha asegurado su reelección para la presidencia de su país, será un héroe para millones de personas, pero también será odiado y alimentará las razones de quienes quiere destruir su mundo capitalista.

Yo solo espero, que sin darse cuenta, no  haya hecho un flaco favor a la humanidad.