Los documentales sobre  lobos suelen incluir una conducta usual en las madres lobo cual es hacerse ver por los cazadores para que estos la sigan y así a alejarlos  de su cubil donde guarda sus cachorros.

Don José María Ruiz Mateos, viejo en edad, tiene 81 años, (nacido en Jerez de la Frontera, el 11 de abril de 1931) y en conocimientos, viene desde siempre jugando, como el gato con el ratón, con la justicia, entre otras cosas porque no cree, y no le faltan razones, en la misma.

El jerezano pertenece a este tipo de personas que practica lo que se llama una conciencia laxa y de conveniencia. El afirma ser del “opus dei” y cita con regularidad a Escriba de Balaguer, cura, que ha llegado a ser santo,  autor de conocido manual de cabecera que con el titulo de “camino”, yo me he leído. Esa doble moral que practica es la que le hizo en que no dudo en su momento en establecer un sistema para defraudar la Seguridad Social que debía de pagar por sus empleados “rumaseros”  tan simple como eficaz y que consistía en hacer que las sumas de las bases de cotización fueran erróneas, siempre en menos claro esta, con lo cual las cuotas resultantes eran siempre inferiores a las que correspondían.

Ahora resulta que la Jueza de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, cuyo juez titular, el ínclito José Castro, esta dedicado en exclusiva desde hace tiempo, y en cuerpo y alma,  al proceso contra Jaume Matas y sus derivaciones, de las cuales la ultima es el caso Urgandarin. Pues lo dicho ahora resulta que la Jueza María Pascual Hernández, hasta hace poco juez de primera instancia en Manacor, es, al decir de la Paloma de los Ruiz Mateos, un ser insensible, cruel y vengativo, por haber ordenado la detención de su anciano padre para asegurarse de que cumpla con su obligación de acudir a su presencia para que tenga la oportunidad de declarar sobre el tema de los hoteles que compro pero que no pago y si hipoteco.

Pues mucho me temo que tengo que manifestar mi desacuerdo con la octava de los hijos de hoy anciano empresario y ayer dueño del imperio de la Abeja. La medida de la señora jueza es proporcionada, vamos en razón directa, a la cara dura del señor padre de la señora Paloma. Y el trato en la comisaria más de lo mismo. Mas bien exquisito, pues correspondiéndole estar en el vulgar calabozo, lo tuvieron en un despacho sentado en una silla y no  en el duro banco de cemento y azulejo del calabozo.

La prole de los Ruiz-Mateos, como los lobeznos que oculta la loba del cazador, se sienten seguros de salir sin cargos de este procedimiento por estafa, pues de momento a su anciano padre le han “echado todos los muertos”, que se dicen. El que existan estafados propietarios supongo que les tiene sin cuidado, incluso no seria demasiado arriesgado pensar que consideren que les esta bien empleados por ingenuos y pardillos.

Supongo por pura lógica matemática que el tiempo del bueno de José María es limitado, así que la estrategia de su numerosa prole es alargar el procedimiento para irse asegurando su futuro y poniendo a más y mejor recaudo lo “trincado” . Ahora bien mientras tanto se salen con la suya, que se saldrán, seria conveniente que nos ahorraran a los demás, simples ciudadanos, el escarnio de ver como se van de rositas, y por lo tanto le pediria que se estén callados, pues todos sabemos que compraron el hotel, por el cual se le pide declarar, por 24 millones, de los cuales solo pagaron 10, para luego hipotencarlo en 19 millones, que han deparecido. Vamos un pelotazo de 9 millones de euros.