Esta mañana por una de esas casualidades que tiene el destino me desperté en casa de unos amigos cerca de los juzgados de Palma, así que inevitablemente tuve que pasar por delante de los mismos pasadas las nueve de la mañana.
El follón en su puerta principal y calle lateral era enorme, la manifestación que días atrás los grupos anarquistas habían estado publicitando con carteles, sobretodo en la plaza de España, había traído a unas 500 personas más o menos que con todo tipo de pancartas, disfraces y murgas. Hacían ruido pidiendo lo que ellos entienden por su “justicia”. Supongo que ninguno de ellos sabría que su presencia allí es parte de la estrategia del anarquismo para resaltar, casi como una caricatura, los supuestos defectos del sistema. Estrategia revolucionaria anarquista basada en el supuesto de que el impacto de una acción publica es mucho más eficaz que la palabra para despertar las energías rebeldes del pueblo, de tal modo que busca elevar un conflicto menor al grado de conflictividad general, generando un elevado grado de opinión social contra el sistema . Tal teoría de estrategia revolucionaria fue formulada por el teórico anarquista Piotr Kropotkin, que era en su origen un príncipe Ruso de los tiempos del Zar Nicolas II, que apoyó este tipo de práctica, diciendo que «un acto puede, en unos pocos días, hacer más propaganda que miles de panfletos».
Mi opinión sobre el asunto Urgandarin, ya la di en este blog hace varios meses y se puede volver a leer en este enlace así que sobre eso no voy añadir nada mas, pero si quiero comentar sobre las circunstancias que se dan en torno a este tipo de asuntos judiciales que son mediáticos, y por lo tanto de trascendencia publica, a los que estamos demasiado acostumbrados últimamente en Mallorca.
Lo primero diré que este publico que curioso o intencionadamente que se acerca a este tipo de acontecimientos judiciales, presta su máxima atención a la conocida cuesta o bajada que hay en la parte de atrás de los juzgado, que va desde la calle a la puerta de entrada, que normalmente corresponde a la entrada del juzgado de guardia. Un terreno en pendiente de no mas de 100 metros que tienen que recorre los que viene a declarar, como testigos o imputados, en los asuntos de alguna transcendencia publica, por ser de mas fácil el acceso a los ascensores que llevan al piso, de este antiguo colegio de la Salle, donde este el correspondiente juzgado. Curiosamente por esta misma puerta entran los detenidos que son puestos a disposición judicial cada día, por cierto llegan en el furgón policial hasta la misma puerta y por lo tanto no tienen que hacer el recorrido a pie por la conocida pendiente.
Con la entrada de Iñaqui no se hizo, a pesar de las especulaciones, una excepción y entro en un vehículo hasta la puerta trasera del juzgado, así que hemos visto al yerno del rey hacer a pie el conocido “paseíllo” desde la calle al final del patio donde esta la puerta que lleva a los ascensores. Las fotos y videos que se hicieron sobre este hecho están ahí y aparentemente no gozo de ningún privilegio, aunque en realidad si lo tuvo.
Recordare que en las ocasiones anteriores el publico podía llegar y manifestarse en la calle, junto a la verja, que cierra la bajada y controla la policía o el servicio de seguridad del Juzgado, con el conocido “primo” al frente, dándoles por gritar o tirar huevos o tomates a los que llegan, en lo que es un bochornoso espectáculo a todas luces. ¿Cual ha sido el privilegio del que ha gozado el yerno del Rey en esta ocasión? , pues muy sencillo. Vean la foto:
En el recuadro la zona donde estaban los manifestantes. La calle parelladas, que da acceso al patio trasero del juzgado estaba cortada con una doble barrera (linias rojas) de vallas y policías. Nadie sin credencial podía entrar en la misma, estaba solo la policía y la prensa. El coche en que venia el imputado ( ver línea azul ) entro por la calle Pedro Dezcallar , doblo en la calle Parelladas y se paro junto a la verja de la entrada, así que con tranquilidad, nadie que le molestara pudo Iñaqui bajar la cuesta, pararse ante la prensa y entrar en el juzgado frente a los ascensores (liniea verde) que lo llevaron ante el Juez Castro.
Cuando llegue al lugar esta mañana acaba de entrar a declarar, entre por la barrera policial en la calle Pedro Dezcallar, pedí permiso al oficial al mando y con un policía que me acompaño para comprobar el motivo que le di puede estar en esa zona con tranquilidad. Solo le tuve que decir a la policía la verdad había quedado a tomar café con algunos de los informadores que estaban en el lugar.
Asi que pude vivir esa trastienda, mezcla tan peculiar de cosas que se da en este tipo de acontecimientos. Allí asilados de los manifestantes que se desgañitaban voceando consignas e intentando que los reporteros les hicieran caso, pude observar esa amalgama de gentes que conforman lo que luego se convierte en una foto o en segundos de un video en los llamados medios de comunicación. Allí vi y charle de tu a tu con todo tipo de gentes, desde reporteros avezados y que vemos normalmente en la prensa llamada del corazón, descubriendo que alguno de ellos usan de modo normal gafas con las que no aparecen en la televisión, hasta con profesionales que empiezan y que se quejaban con razón que los estaban despidiendo por los recortes económicos que en todos lados se están dando. Vi claros ejemplos de compañerismo como el tema del sonido con las palabras de Iñaqui a la entrada del juzgado, que despistado por el natural nerviosismo se fue hacia la esquina donde menos reporteros gráficos había, en vez de irse al centro de la barrera, con lo cual la mayoría solo pudieron tomar las imágenes y no el sonido. Asi que luego los que si habían tomado el sonido, sin tener porque, se lo pasaron al resto y así cada uno de los allí presentes estuvieron en igualdad de condiciones profesionales.
En este mundo de los reporteros de la prensa, sin duda por las horas de plantón que comparten existe un código no escrito de solidaridad, pues en definitiva todos son obreros de la industria de contenidos de la que se surten los medios de comunicación. Hable con alguno de ellos sobre sus condiciones de trabajo, en su mayoría son autónomos, que cobran o por día de trabajo o por trabajo aprobado, pocos son fijos y tiene por lo tanto un sueldo fijo. Alguno me comento que le pagaban solo 150 euros por foto que le seleccionaba la agencia para la que trabajaba, asistí a como otra intentaba vender una foto, muy buena por cierto, a la representante de una conocida agencia de prensa. Otros hablaban de las imágenes exclusivas que había logrado de la llegada de los duques de Palma ayer noche al Palacio de Marivent , lugar que el pintor Saridasky dono al pueblo de palma y que la familia real usa como su residencia de vacaciones.
Es curiosa también la interrelación que existe entre los miembros de la policía y los miembros de la prensa, pues resulta que casi siempre son las mismas personas las que ejecutan esos papeles. Llamo mi atención como alguno de ellos no solo se conocen de vista sino que incluso se trata fuera de este “show” callejero.
Y no es de extrañar pues las horas de espera son muchas y ya es conocido que el roce hace la relación. Por cierto también hay quien hace su “agosto” con todo este asunto, unos alquilando los balcones por precios increíbles y otros haciendo menús especiales para los allí reunidos, que reparten, como se dice, a moros y cristianos.
El del café que hay enfrente a la famosa verja para hoy era este:
0 Comentarios.