No voy ahora a descubrir quien era Juan March Ordinas, muerto hace 51 años como consecuencia de en un extraño accidente de trafico cuando a sus 81 años de edad viajaba por la carretera de la Coruña a la altura de las Rozas,  la tarde de un domingo a visitar a su abogado que se encontraba enfermo.

Pero lo cierto es que ha habido cierto revuelo en la ciudad de Palma por causa de que se procedio a desenterrar el cadaver del Patriarca de los March , dueños de la Banca March y de la Coorporacion Alba, las mas saneadas entidades financieras de España, y de numerosas fincas en Mallorca, entre las cuales destacan la mas grande de la Isla, la unica que tiene dos lagunas de agua dulce y que se llama “Sa vall” . Asi como la finca de “ sa Ternelles” , en cuyo interior esta el castillo del Rey , usado desde la época romana, que siendo propiedad publica , castillo y camino, tienen restringuido el paso por una barrera que guarda dia y noche un uniformado empleado de la Banca March.

El motivo de la apertura de la tumba de Don Juan, fue la orden de un Juzgado que queria poder estraer la medula de los huesos del difunto para hacer un prueba de parternidad. Operación que no es del nada sencilla que ha requirido de los servicios de un grua, la losa sobre la tumba pesa 1,5 toneladas, mas la presencia de cuatros medicos  forenses, tres por las partes,  la familia, la demandante y uno por parte del Juzgado.

Hemos de recordar que merced a una sentencia del Tribunal Constitucional, en el caso de una reclamacion por paternidad contra el cantante Julio Iglesias, los demandantes de parternidad han de demostrar antes de que el Juzgado acceda a realizar al la prueba de partenidad por medio del examen de ADN, que existen indicios consistentes de que hubo una relacion de tipo intimo entre el supuesto padre y la madre del que reclama la paternidad . Esto es se ha de demostrar que ademas de posible la relacion pudo existir copula  o bien el supuesto padre hizo actos que presuponen su paternidad, como por ejemplo entregar alimentos o cuidarse del bienestar del supuesto hijo.

Por lo tanto no es sencillo que un juzgado acepte que se moleste a los difuntos de los March y mucho menos se saquen sus restos, si no hay elementos de prueba indiciarios de que, el ya con 66 años,   Don Juan, debio de tener la relacion con la madre de la reclamante. A falta de otros datos solo se sabe que la madre de la reclamante fue domestica en la casa de Don Juan, el cual por ciento fuera expulsado del colegio franciscano de Pont d’Inca por intentar forzar a una domestica cuando estudiaba comercio con apenas doce años, lo que le llevo a que como castigo su padre le pusiera a trabajar llevando la contabilidad del negocio familiar de tratantes de cerdos. No digo yo que este sea un dato relevante para el proceso de paternidad que se le sigue ahora, pero si revela que Don Juan tenia ya desde joven ciertas inclinaciones por las domesticas, que no dejaba se ser una aficion arraigada en las clases ricas de la epoca decimonónica.

De momento la “broma” de Don Juan, de confirmarse su paternidad sobre la hoy jubilada  Ana María  le puede costar a sus herederos reconocidos una fortuna, que no se como se puede calcular , que si bien no afectara por igual a todos ellos, pues no olvidemos que a su segundo hijo Bartolome, de una forma nunca acabada de explicar bien, solo le dejo la legitima extricta de lo que era en su momento la tercera fortuna mas grande del mundo.

Al decir de los que han leido el textamento de Don Juan este es una obra de ingenieria testamentaria por su calculada disposicion en el reparto de sus bienes. Por lo que sabiendose ademas que Don Juan era de los que «no daba puntada sin hilo» , y que los bienes dejados en pago de la legitima a su hijo Bartolome procedian en su mayoria de bienes que el mismo habia adquirido como heredero de su esposa, Leonor Servera Melis, madre del susodicho Bartolome, entre los cuales estaba el Palacio March en Palma y la Sa Torre Cega en Cala Rajada,  tal cosa ha llevado a la especulacion de que el mismo no era hijo biologico de Don Juan si no mas bien de un conocido amante de su mujer, Rafael Garau , que murio asesinado en Valencia, y que según investigaciones recientes apuntan que lo fue por orden de la propia Leonor, a la sazon despechada. Ademas de que en proceso penal que se siguio por el dicho crimen, Don Juan declaro de forma rotunda que sus manos no estaban manchadas de la sangre del amante de su esposa.

Lo cierto es que sera la rama de los March Delgado, dueña de la Banca March, hoy personados en la causa por parternidad como parte interesada, la que seria la mas perjudicada economicamente por tener que ampliar la lista de herederos de Don Juan. Pero para saber la certeza de tal cosa hemos de esperar todavia un par de meses, de momento dice la demandante que ya se ha gastado 20.000 euros en este pleito, de los cuales 6000 € se han ido en sacar de su tumba mausoleo el cadaver de su posible padre.

Se ha dicho, poniéndolo en boca del abogado Zaforteza, que de ganar el reconocimiento de la paternidad la demandante solo tendría derecho a usar el apellido y no a la herencia de los March , y se dice que porque el acto del nacimiento fue anterior a la Constitución y así lo ha considerado el Tribunal Supremo. No seré yo quien le lleve la contraria a tan reconocido jurista mallorquín, mas parece que el despacho de Osuna , que defiende a la demandante, es el mas especializado que hay en España en esos temas de paternidades y hasta donde yo se la Jurisprudencia hace distinción entre hijos naturales e hijos extramatrimoniales, no teniendo los primeros antes de la Constitución derechos reconocidos en el Código Civil y los segundos si , por lo tanto si en el momento del nacimiento de la demandante vivía Doña Leonor , que vivía pues fallece en 1957 , el hijo es extramatrimonial y tiene derechos hereditarios pues ya los tenia en el Código Civil en vigor al momento de su nacimiento.

Pero tales discusiones legales serán otra historia, pues ahora lo que se quiere saber es si Don Juan copulo con acierto en su domestica hasta el punto de hacer gemelos , pues parece que fueron dos las niñas llevadas a la inclusa, con intervención, según la demandante, de su nuera Doña Carmen, fallecida en el 2008 y cuya tumba no esta muy lejana de la ahora abierta. Quizás en sus memorias la nuera de Don Juan cuente esos hechos, que no dejan de ser el retrato de lo que ocurría en la España de los siglos pasados, en definitiva historia.