Kilómetros de playas desiertas tiene las Islas las Seychelles a donde ha viajado la ministra Carme con la disculpa de inspeccionar el operativo europeo encargado de luchar contra la piratería en la zona, protagonizada principalmente por los piratas de Somalia que se han especializado en el negocio de los abordajes y los secuestros. Aunque en realidad ha ido a discutir sobre los milímetros que pueden tener las armas que lleven a bordo los barcos de la Unión Europea, básicamente atuneros vascos, cuando necesariamente recalen en alguna de las 115 islas que forma la República de las Seychelles en el océano Índico.

Kilo mas o menos las armas pesan mas o menos lo mismo, lo que ocurre es que los atuneros, con seguridad privada en parte pagada por el Estado Español, quieren llevar ametralladoras de un calibre de 12,7 milímetros, lo que garantizan mas alcance y potencia de fuego. Y el gobierno de las Seychelles, sin embargo, solo permite armas hasta 7,62 milímetros. Por lo tanto cuando los atuneros recalen en sus puertos con las mismas abordo pues se las confiscan y listo. La solución es simple, el gobierno de la republica de las Islas las Seychelles cambien su legislación, pues en definitiva los atuneros van contra los piratas somalíes. Claro que dado que los antepasados de los habitantes de las Islas las Seychelles fueron piratas y conocen el negocio le han puesto precio a su cambio legislativo. Y que mejor que una catalana como Carme para una negociación de tan altos vuelos y en eso esta la chica.

krausismo es una doctrina que defiende la tolerancia académica y la libertad de cátedra frente al dogmatismo de los académicos anteriores, así que el bueno de James Michel, presidente y líder del partido socialista de las Islas las Seychelles, debió de pensar lo mismo, y con toda libertad y saliéndose de los cánones del pirata tradicional ha decidido sentar cátedra en el genero, porque por permitir que los barcos de la Unión Europa lleven armas de 12,7 milímetros, quiere le monten un pequeño ejercito de marina, un hospital, instrucción para sus soldados y alguna que otra prebenda.

Kirieleisón, debió de decir la ministra de defensa, que es lo mismo que pedir misericordia, pues en definitiva se trata de una porción pequeña de milímetros , que bien le podían dar de caridad o limosna. Pero mucho me temo que la cosa no ha resultado pues al final del viaje se nos dice que ha constituido una comisión para estudiar el asunto, y sabido es que cuando se constituye una comisión es que la cosa ha fracasado. Así que habrá que buscarse un Andrea Doria que nos haga el trabajo de protección de las embarcaciones españolas en la zona.