El recientemente elegido y todavía no ungido presidente del gobierno español, mi paisano Mariano ha comenzado a gobernar sin trono, desde su despacho en la sede del partido popular, algo que me parece bien y lógico, pues las gentes gallegas, aunque tenemos fama de oscuros e intrigantes, somos básicamente prácticos y trabajadores. Y ciertamente porque coño tiene Mariano que estar esperando que los Rodríguez abandonen la Moncloa para que él se ponga manos a la obra para lo que parece una misión imposible: recuperar este país después del paso de los “atilas” de los progres del PSOE.
Y como gobernar es aunar esfuerzos, lo primero que hace Mariano es llamar a los Sindicatos y Patronales para decirle que hay que llegar a un acuerdo sobre la reforma laboral y que además las opciones que tienen son o SI o SI. Y ademas como guion del acuerdo les da las recomendaciones de la Comisión Europea para aumentar el crecimiento y el empleo y les cita para que en cuatro días se pongan de acuerdo bajo apercibimiento de que si ellos no se ponen de acuerdo pues en cuanto los sociatas le deje el despacho oficial y el Rey le tome juramente, en el primer consejo de ministros, les va a probar su idea sobre eso de la reforma laboral y que apañados van.
Como todo es secreto en esto del futuro gobierno, algo que la cuarentona y hermosa Lola ha dicho que es algo normal en cualquier gobierno sin envestir, no sé ni atisbo a saber en qué consiste la dicha reforma laboral de Mariano ni mucho menos quien será el encargado de llevarla a efectos, esto es su Ministro de Trabajo, si bien no creo que sea Arenas Bocanegra, pues este ya lo fue y aspira a ser el que sustituya al rey de los “eres”, el Sr. Grillan. Aunque cualquiera sabe.
Pero si Mariano fuera un chico listo, bueno listo ya lo es, más listo todavía, lo que debería de hacer es el método de Don Francisco, ese que quieren desahuciar, como cortina de humo para distraer al personal de lo importante, del Valle de los Caídos, que no es otro que, contrariamente a lo que todo el mundo espera, reforzar el trabajo fijo y que se deje de abaratar el despido y de tanto contrato temporal, que ya he perdido la cuenta de cuantos existen por la gracia de la reforma laboral del inepto de José Luis.
Si se abarata el despido y se permite la contratación temporal a la carta, lo que ocurre no es que se creen puestos de trabajo sino mas bien se destruye empleo, justo lo contrario de lo que necesita este país, donde la solución económica de la crisis pasa por que los desempleados dejen de serlo para convertirse en contribuyentes que paguen impuestos que llenen las arcas del estado, esas que Elena, también mi paisana, deja con amplios agujeros llamados endeudamientos diversos.
Permitir la flexibilización laboral solo lleva a que los empresarios sustituyen los puestos de trabajo que ya tienen como necesarios e imprescindible para su actividad con gente nueva, buena, bonita y barata, y sobretodo sumisos. No se crea empleo se sustituye trabajadores en activo por parados.
Sera capaz Mariano de darse cuanta de eso y no hacer lo que le piden los empresarios en ese campo y compensarle con abrir el grifo de los prestamos, esos que la banca niega y reniega a todo quisque, que es lo que motiva ese ahorcamiento generalizado que tiene la economia actualmente.
En estos dias estoy por motivos de trabajo en Sevilla, asi que mientras mi paisano Mariano se monta sus “aquelarres” de futuros ministros, me voy a visitar los monumentos que esta ciudad andaluza ofrece al visitante. Por cierto vistare la Iglesia de la Macarena donde esta enterrado el vallisoletano Gonzalo Queipo de llano, que en las murallas proximas a la basilica dicen que llego a mandar fusilar a mas de 3.000 personas por el simple delito de no pensar igual que el. Por cierto fue uno de los treinta y cinco altos cargos del franquismo imputado por la Audiencia Nacional en el sumario instruído por Baltasar Garzón, por los delitos de detención ilegal y crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra civil española y en los primeros años del régimen. No fue procesado al comprobarse su fallecimiento y al susodicho Baltasar lo esta procesando el Tribunal Supremo por el delito de prevadicacion en tal sumario. Y es que a los muertos hay que dejarlos alli donde estan y si no se le quiere recordar pues la cosa es muy facil no se les va a visitar y punto.
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