Sostengo desde su inicio  que el mal llamado movimiento 15 M es un invento de la factoría de “rubalcaba” de cara a las elecciones generales. Y sabiendo que eso puede sonar a paranoia añado que tal deducción la saco de un  principio básico cual es que el autor o inventor suele ser el que logra en primer lugar los beneficios del invento. Y creo que nadie sensato se puede creer a estas altura de la película que lo del 15M no es un invento, que tiene con nombres y apellidos, lanzado desde ciertos sectores afines al partido socialistas que han entroncado con los espurios intereses de aparato de la izquierda,  que cada día está más fuera del reparto del «pastel» que proporciona el ejercicio profesional de la politica.

Estar indignado es un estado normal y logico en una población, machacada por la situación económica, cuyo índice de pobreza aumenta,  que no deja, ni dejara,  de tener cinco millones de personas en desempleo en mucho tiempo, lo que como drama personal y social da para indignarse y algo más. Ahora bien con indignación o sin ella las matemáticas siguen diciendo que dos más dos son cuatro, por lo tanto como el origen de nuestra situación económica apunta de un modo claro a los usos y costumbres políticas del partido socialista, cuyo caracteristica fundamental está en el clientelismo político, del tú me apoyas y yo te doy, que en la práctica lleva al derroche y al gastarse lo que no se tiene y al endeudamiento para seguir gastado.

Ahora que por el transcurso del tiempo, como ocurre cuando uno  tiene un coche, empiezan a salir los fallos y las averías, cuando la fórmula de gobierno del partido socialistas está en crisis de identidad con sus votantes, y sus niveles de afiliación estan bajado en picado. El que vive de la explotación de la “marca”, el político profesional, necesita hacer algo para que se le siga necesitando, así que mejor que coger a cuatro ingenuos y dos fanáticos y montar jaleo en la calle, pues sabido es desde la famosa frase de Fraga de  “la calle es mía “ , que la calle es donde se puede crear opinión y que mejor lugar para enviar las consignaa cuya repeticion convierte en supuestos «dogmas de fe», que solo favorecen a la izquierda como : no hay que votar, lo que perjudica al partido más votado, los todos los políticos son unos corruptos, para evitar que se diga:  los políticos socialistas son unos corruptos. Y así mil y una triquiñuela, que hacen sumar votos al candidato  Sr. Pérez, porque, alquien duda que  tras de toda esta historia de los indignados, solo se busca sacar la rentabilidad electoral para el candidato que apoyan los instigadores del movimiento, el candidato Sr. Pérez Rubalcaba.

Y porque entonces, porque  se les apalea ahora, después de estar permitiéndoles montar un campamento  en la puerta del sol durante meses, pues por algo simple: la represión mueve a la solidaridad y esta suma elementos al movimiento. Ahora que se acercan las elecciones hace falta tener un ejército de indignados, y el calor del verano hace mella en cualquier ejército llevándolo a la dispersión. Así que se les da de palos, se indignan más, como refuerzo de sus ideas contra el sistema, y asi se atraen a los que  se siente solidarios y se unen todos a la causa contra el sistema, aunque ninguno sepa buen bien  que es eso.

Si Lev Davídovich Bronstein, más conocido como León Trotski, levantara su cabeza, esa que le reventó un infame español, de Barcelona,  se sentiría sin duda satisfecho de lo que han dado de sí sus enseñanzas sobre la manipulación de las masas.