Puede que suene algo raro pero tengo que confesar que no vi el debate entre los candidatos Perez y Rajoi . Y no lo hice por dos razones la primera porque no iba a cambiar mi voto en las próximas elecciones y la segunda porque me fui al cine a ver una película italiana que parodia la elección del Papa.
A mí los debates electorales enlatados, medidos y pesados, me parecen una pérdida de tiempo así que aproveche el mío para ir aburrir a mi acompañante al cine , que no entendió nada del mensaje explicito e implícito que tienen las películas del director, actor, productor y guionista cinematográfico italiano Giovanni Moretti y que en este caso trataba de la elección del máximo dirigente de la iglesia católica, cuyos fieles son ,si se toman como tales a los bautizados, más de mil millones en el mundo.
Al contrario que los candidatos Perez y Rajoy , que viene a pedir que les voten, los cardenales, electores y elegibles, según la versión de Moretti , piden no ser elegidos y el posteriormente elegido es víctima de una depresión de caballo que le hace sentirse como un actor del teatro trágico cómico de Shakespeare. Lo cual no es de extrañar porque eso de que te nombre Papa no deja de ser un “marrón” .
El sistema del debate es propio de las democracias populistas, en donde los candidatos acaban acordándose de la santa madre del contrario, y por su propia limitación del tiempo de la respuesta es campo abonado para la falacia y la insinuación maliciosa. De toda forma en este país tenemos exceso del uso de este método de confrontación, no olviden que bodrios televisivos como “sálvame” se basan en la fórmula del debate. Aunque también la fue la que usaban el que dicen es el padre de niño de la Pilar Miro , hoy comentarista deportivo, en su recordado y famoso programa televisivo que se llamaba “la clave”.
Y es que el elemento básico y fundamental para que cualquier mensaje sea eficaz resulta ser la existencia previa de un receptor dispuesto a recibir dicho mensaje.
Por lo tanto mientras yo disfrutaba de la parodia sobre la elección del un Papa y mi acompañante se aburría soberanamente, sin la eximente de dormirse, los futuros electores del candidato Pérez se reafirmaba que es el mejor de lo mejor, básicamente porque el otro es el demonio del recorte del gasto público que ha llenado de forma generosa los bolsillos de los amigos del poder establecido. Y lo mismo ocurrió con los futuros electores del candidato Rajoy , que quieren la subida al poder de registrador de la propiedad gallego para ver si esto cambia porque las cosas les van de mal en peor.
Así que si solo por la alternancia en el poder vendrán los buenos cambios, vale la pena el votar a los de la oposición siempre, con independencia de la bandera que tenga su nave. Porque lo cierto es que lo que está ocurriendo, esta crisis deflacionista, no se resuelve con cambios políticos producidos por la alternancia de los partidos en el poder, se paliara quizás pero no se resolverá en el fondo porque su origen es la crisis del sistema capitalista que está herido de muerte por un mal, el endeudamiento generalizado, que como una drogadicción busca el consumo sin tener producción y ahorros generados que lo justifique.
Pero bueno viendo el lado positivo diremos que el debate ha dado contenido para que la prensa seria siga superviviendo que de la prensa rosa ya se encargan de llenar sus páginas los “paquirrines” de turno.