No voy a descubrir ahora que esta palabreja que da titulo a este articulo mio de hoy es el nombre del famoso servicio gratuito de mensajería instantánea, que se ha convertido en habitual de los usuarios de todo aquel que tenga un móvil de ultima generación o teléfono inteligente con conexión a internet, por algo se dice que tiene un tráfico de 2.000 millones de mensajes al día en el mundo ,en España se estima que tiene 10 millones de usuarios, pues un 55,2% de los usuarios españoles de telefonía móvil utiliza los también llamados teléfonos inteligentes.
Cada día que pasa es mas popular y para muchos se hace imprescindible, a lo que ayuda sin duda el que sea gratis y sobre todo sencillo. Entre muchísima gente ha sustituido a los famosos SMS, acrónimo de «Short Message Service» o lo que es lo mismo servicio de mensajes cortos, que además de costar dinero no permite enviar imágenes, ni videos ni los famosos “emoticonos” .
Se puede afirmar sin temor a equivocarte que el servicio no tiene rivales serios y eso a pesar de que en los últimos tiempos han surgido varias alternativas, porque existen otros sistemas de mensajería, como el de Blackberry (Blackberry Messenger) o el chat de Google (Gtalk), pero esos no son de uso universal, así que no son competencia ante el popular WhatsApp.
Para mi la aplicación tienen grandes ventajas pero también algunas grandes sombras.
La primera de ellas es que no es una aplicación de utilidad publica, como alguno cree, pues pertenece a una empresa privada situada en el famoso Silicon Valley, [fundada por Jan Koum y Brian Acton, unos de los “gurus” informáticos que crearon el portal web YAHOO , que si bien en algunos teléfonos móviles , el caso de la blackberry, ya cobra una pequeña tarifa anual por usarla, aparentemente nos lo regala, pero eso si a cambio se queda con todo lo que trasmitimos usando su aplicación y que cuando quiera podrán procesar usando todo tipo de algoritmo matemáticos para exprimir dicha información.
La fórmula es sencilla: a más información, más posibilidades de negocio.
Ahora se esta en una fase o periodo de aumento de la necesidad de comunicarse usando la aplicación, cuando se crea que el mercado esta ya saturado, algo que tardara todavía, se le exprimirá comercialmente, quizás se venda a quien quiera enviar publicidad por medio de la aplicación.
De momento se regala la aplicación que es lo que resulta mas rentable.
Al decir de los analistas la aplicación no genera costes por su descarga en los teléfonos móviles a los propietarios de la misma, su creación ya esta mas que pagada con los derechos cobrados a algunas marcas de móviles a las que por permitir su uso en las mismas se cobra un pequeño canon (por ejemplo, 0,99 € para cada iPhone). Así que ahora solo falta especular con que se puede producir una operación multimillonaria de venta, creo recordar que por Yahoo se llegaron ha ofertar hasta 35.000 millones de euros.
La filosofía de la empresa es clara se trata de generar millones de conversaciones diarias, esto es hay que lograr generar y aumentar la necesidad de comunicarse de los usuarios cada día, y cada día sube el valor de la compañía propietaria del producto y sus propietarios recogen este valor de una forma sencilla, por medio de prestamos pignorados sobre sus acciones, sus sobrevaloradas acciones, ese dinero lo usan para inversiones en el mercado de capitales, tras las cuales recuperan el capital, que devuelven al prestamista mas los intereses de rigor y se quedan con los beneficios millonarios de esas inversiones.
Tampoco seria de extrañar que parte de ese dinero que hace que la prima de riesgo suba, quitándole el sueño a Rajoy , venga de por ahí.
Por cierto ¿cómo se da uno de baja? En su web no se dice nada, y, por lo que me cuentan, sólo a través de un procedimiento largo y tedioso a base de emails al servicio técnico terminas por desinstalarlo completamente de tu teléfono. Es un regalo que resulta a veces difícil de devolver.
Pero además el susodicho WhatsApp, que es un sistema de comunicación tiene un efecto en algunos individuos, ya observado con el Facebook, cual es que les crea incomunicación. Este efecto, no ha sido evidentemente buscado por sus creadores, pero cada vez se esta observando mas entre sus usuarios, sobretodo en aquellos que son “analfabetos” tecnológicos, que son los que precisamente se encuentran mas inclinados a usar una aplicación tan simple de instalar y de usar como es WhatsApp.
En este sentido resulta que la aplicación en si favorece el mantener alejada a la gente de los que se tiene mas cerca. Contare un par de anécdotaa para ilustra lo que antes he dicho. Veamos:
En un metro o un autobús urbano, que va lleno de gente, al producirse un frenazo, un hombre le da un codazo a una chica en un ojo y casi le tira las gafas. Cuando este va disculparse ve que la chica estaba escribiendo en un teléfono móvil de forma compulsiva y al tiempo que se coloca las gafas otra vez, el hombre ve que escribe con su aplicación WhatsApp en su móvil – me acaban de meter un codo en un ojo, por poco pierdo las gafas…- y a el ni lo mira ni le dice nada.
Tambien el otro día leí que en un colegio habían prohibido el uso de los teléfonos móviles durante los recreos debido a que se había observado que los alumnos mayores utilizaban los mismos para comunicarse, lógicamente con el gratuito WhatsApp, con su circulo de conocidos y se aislaban de participar en las actividades o corros que se realizaban de forma natural el resto de los alumnos.
El fenómeno de aislamiento de la realidad física por medio de la realidad virtual no es nuevo y ha creado desde los inicios del internet algunos cuadros de adicciones que están definidos, son parte de las llamadas adicciones sin sustancia, sobre las cuales la Organización Mundial de la Salud, dice que sufre una de cada cuatro personas que usa Internet. Estos trastornos de la conducta relacionados con las adicciones sin sustancia, se dan en los individuos que realizan actividades tales como Juegos patológico, adicción al trabajo, compras compulsivas y adicción a internet, que ya afectan al 10-15 por ciento de la población. Lo que suele comenzar como una conducta ocasional aumenta de frecuencia hasta convertirse en patológica y psiquiatras y médicos de atención primaria confirman el incremento de estos casos en sus consultas.
La sencillez y el coste mínimo que tiene el uso del WhatsApp hace que esta aplicación de nuestros teléfonos móviles, cuyo numero ya triplica al de teléfonos fijos, sea un campo abonado para que se produzcan este tipo de adicciones que por cierto pasan desapercibidas porque no se consiguen en un mundo marginal, como las drogas, sino que devienen de procesos de uso habitual e incluso necesario en muchos niveles laborales. Además, son más aceptadas socialmente porque, en el caso de las nuevas tecnologías, como el WhatsApp, se trata de una cuestión de establecer solo de tiempo dedicado porque la mayor parte de la gente usa Internet o móviles, y solo el adicto lo usa mucho más tiempo, pero ¿quien controla este tiempo?
Llevado a términos de sanidad en el mundo físico, el WhatsApp seria como si en cualquier lugar te regalaran cigarrillos y todo el mundo pudiera en uso de su libertad individual fumar cuanto quisiera, que es una actividad que ya esta demostrado causa la mayor parte de las afecciones respiratorias al cabo de cierto tiempo.
¿Cuales son las futuras consecuencias que sufrían los usuarios convulsivos del WhatsApp?
Los profesionales de la salud mental ya hablan sin asombro sobre el incremento de las consultas por adicciones relacionadas con las nuevas tecnologías y ya dicen como algo normal que quienes acuden a ellos suelen ser adolescentes o jóvenes traídos por sus familias debido a las muchas horas que permanecen encerrados en su habitación con Internet. Desconozco si ya hay algún estudio sobre la adicción al WhatsApp, lo cual tampoco es de extrañar puesto es ahora cuando empieza crecer su uso y la aplicación salió en el 2009.
Es posible que como algunos dicen sean las propias operadoras de telefonía móvil quienes maten al WhatsApp el año que viene, porque de hecho les esta haciendo perder dinero ante la disminución del uso de los SMS, y por lo tanto esto del WhatsApp sea como la viruela que es una enfermedad que hoy en día nadie la tiene, el último caso de viruela que se registró en EE.UU fue en 1949, pero que causo millones de muertes.
Lo recomendable con el WhatsApp es como todo en la vida, úsese con moderación y no se confié demasiado.
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