Como consecuencia de que su madre encontrara a un joven en los aposentos de una de las esclavas de su esposa,  Julio Cesar le puso a  Pompeya , su segunda esposa, un pleito para divorciarse, en el cual y ante la falta de pruebas materiales de que la misma hubiera cometido adulterio, que era en Roma motivo licito para disolver el matrimonio, formulo como causa de su alegato la famosa frase : La mujer de Cesar no solo debe de ser honrada si no además parecerlo .

Y es que el guardar las formas parece esencial en según qué posiciones sociales, como ahora ocurre con el bueno de Juan Carlos, que lo han pillado de cacería acompañado de una alemana que se hace llamar princesa.

Tras el descredito personal que tal cosa supone, lo que confirma el hecho inusual de que su esposa la buena de Sofía no haya corrido a su lecho de enfermo, está el hecho político , pues no olvidemos que ser Rey en España lleva añadido el ser el Jefe del Estado, cargo político hereditarios si se quiere pero cargo político que se sustenta de los dineros recaudados por el Estado de los impuestos que pagan los ciudadanos.

A mí que Juan Carlos tenga una amiga de 46 años con la que se va de picos pardos no me molesta, lo que si me enfada es que el Rey de España tenga una amiga extraoficial y  que se vaya de pingoneo a matar elefantes . Y me enfada por el mismo motivo que el esgrimido  como causa de su divorcio por Julio Cesar , me enfada porque el Rey de los españoles no solo debe de ser honrado, lo que implica solidario,  si no además parecerlo.

Juan Carlos tienen un compromiso moral con todos los ciudadanos y si quiere tener vida privada pues que la tenga pero fuera de la Jefatura del Estado, así que presente la renuncia al cargo, que en la edad de jubilación ya esta hace tiempo, se le asigne una pensión, y proclamemos un nuevo Rey .

Así que el próximo Viernes, en el despacho oficial previsto con Rajoy, se le podía pedir que fijara y anunciara su abdicación en su hijo , creo que mucho se lo agradecerían y ese  pueblo español que ahora se avergüenza de él un poco bastante.