El termino “garzonismo”  define  la forma de actuar por parte de un juez que se ha inventado Baltazar Garzón Real un seminarista  de Jaen que colgo sus habitos y  se hizo abogado y luego Juez con la intencion de dedicarse de modo apasionado a la busqueda la justicia y con la cual ha logrado hacerse con una importante  fortuna personal.

Hace unos dias hemos asistido a la muerte de Manuel Fraga y hemos visto con que sencillez vivia en un piso que compartia con una hija y como ha sido enterrado en un nicho corriente en un pequeño pueblo de Galicia. La humildad y falta de ostentacion de la vida de Fraga, que había ocupado la funcion publica de ser catedratico, ministro de Franco, vicepresidente de gobierno, padre de la constitucion, presidente de la comunidad autonoma gallega y senador, choca con la ostentacion y los lujos de un juez de instruccion en la Audienza Nacional como era solamente Garzón, conocido por sus aficiones a las cacerias, los baños en lodo, los años sabaticos en N.Y. etc. Etc.

Contrariamente a lo que debe de hacer  un juez, Garzón nos conto en su Libro  Cuento de Navidad: es posible un mundo diferente (2002) que tenía idelogia politica y que ademas esta era de un determinado color. Contrariamente a lo que debe de hacer un Juez, Garzón, espió a los procesados en la cárcel a donde los había enviado para saber de que hablaban con sus abogados. Contrariamente a los que debe hacer un juez, Garzón se arrogo la facultad de querer procesar a Franco y a sus compañeros de Golpe de Estado, a pesar de saber que estaban muertos, a pesar de que había una ley de amnistía, que un par de años antes había aplicado para no procesar a Santiago Carrillo, y a pesar de que el Fiscal  de su juzgado le decía que no tenía competencia para hacer lo que hacía.

Sea cual fuera el resultado de los procedimiento que se siguen contra Baltasar Garzón y como quiera que ninguno de ellos lo va a meter en la cárcel ni le va costar dinero, salvo si le paga a su abogado, al final será mas famoso, podrá aumentar con ello el cache de sus conferencias y escribirá un par de libro mas, alguno de ellos dedicado al “calvario” que le han hecho pagar vulgares abogados como Ignacio Peláez o el imberbe, pensara él,  Joaquín Ruiz de Infante. Seguirá asesorado, eso sí bajo buen precio, a los crédulos buscadores de la justicia universal de cualquier país o lugar, preferente en Hispanoamérica.

Y estoy seguro que a la vuelta de los años hasta volverá a intentar meterse en política, a poco que vuelvan los socialistas al gobierno, lo que no creo es que vuelva es a ser Juez, porque para el dicho oficio, ya le resultaran poca cosa, más bien vulgar, porque el por obra y gracia su “garzonismo” ya será el Gran Baltasar Garzón, el luchador  por la justicia víctima de  los herederos de la dictadura franquista, que terminara hace mas de 30 años. Lo que le va ha dar de comer hasta que se muera.