Empezare por aclarar que el termino versus, que se abrevia con “ VS” , lo uso en su significado original latino, y que significa «hacia». Así pues este articulo pretende comentar mi teoría personal de que Juan Carlos Monedero líder intelectual de partido político PODEMOS , presenta una deriva personal muy semejante a la que tuvo Pablo de Tarso, más conocido como San Pablo , líder intelectual del cristianismo y hacedor de la estructura de la Iglesia Catolica, en cuyo pensamiento sigue influenciando hoy en dia.
En las vidas de ambos hay ciertas similitudes, si bien ya sé que Juan Carlos está todavía vivo y que podría cambiar de rumbo en su vida, lo cierto es que al menos en lo fundamental este va camino de convertirse en el nuevo líder impulsor de la filosófica o pensamiento Marxista-Lenisista , va camino de convertirse en el nuevo Mao Zedong español, dándole eso si matices propios basados en las características de la sociedad Española, muy diferente de la China.
Pablo de Tarso, transformo el cristianismo, que era sostenido por unos voluntariosos apóstoles que dejo Jesucristo poco preparados intelectualmente, dándole una organización y estructura, que le permite su expansión y llevándolo a introducirlo en la propia ciudad de Roma. Pablo que había disfrutado de niño de las ventajas de ser miembro de la aristocracia de Tarso, pues fue adoptado por su tía que estaba casada con el Rey aliado del imperio Romano, lo que le valió el poseer la ciudadanía romana que le permitía acceder a los cargos administrativos del imperio o religiosos, por su condición de Judío, como el que tenía en la policía religiosa de Jerusalén cuando camino de Damasco, al parecer para hacer una redada de cristianos, se cayó del caballo, según algún estudioso porque se pasó de la dosis de su medicina para la epilepsia que sufría, a base de opio, y según la historia oficial evangélica cuando Jesucristo, tras deslumbrado con un rayo, le dijo la conocida frase “Saulo, Saulo, por qué me persigues”.
Juan Carlos Monedero , según su biografía oficial inició su giro a la izquierda a los 11 años, cuando un amigo suyo del colegio le contó la detención de su padre, miembro de la Unión Militar Democrática. A mi esta versión no me parece creíble, bueno es tan creíble como que Jesucristo se le aparece a Pablo de Tarso cuando iba camino de Damasco, que fue la contó en su día a los Corintios, y no me la creo porque a esa edad, y teniendo un padre militante del PP, defensor de la Iglesia y dueño de un bar castizo, un niño de once años, no sabe distinguir que es la izquierda o la derecha, políticamente hablando, y no se “ilumina” en la filosofía marxista, porque detengan a un militar díscolo e intelectual, como eran los cuatro gatos que formaron la Unión Militar Democrática, entre los que se encontraba el historiador gallego Jose Fortes , que ya mencione en este blog. Para mi esta conversion es un cuento del propio Juan Carlos para adornar su biografía , en lo que sería una aproximación evidente hacia Pablo de Tarso .
Para mí que el joven Juan Carlos se transforma en un “iluminado” marxista como consecuencia de sus relaciones estudiantiles en Alemania en donde y además de aprender el idioma con soltura, algo de lo que presume en cuanto puede, hizo sus estudios de doctorado en la Universidad de Heidelberg , y donde se empapa seguramente de los principios del materialismo histórico y la conocida tesis undécima, de las Tesis sobre Feuerbach (las Tesis para definir la praxis marxista), que son algo así como los 10 mandamientos de la teoría materialista de Marx. Para Juan Carlos la frase que conforma la dicha tesis undécima es como un mantra que repite a la menor oportunidad, es como si cuando la conoció hubiera visto un resplandor en el cielo, como le ocurrió a Pablo, y se hubiera producido su conversión al marxismo.
La frase de la tesis undécima, que dicen la tenía Marx colgada sobre su escritorio, si bien no aparece las obras que este público en vida, fue publicada por su amigo Engels y de modo literal de Marx decía: «Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo» , y si bien cuando es rescrita por Engels, dice: «Los filósofos, hasta el momento, no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, ahora de lo que se trata es de transformarlo.» , con lo que se convierte en una especia de mandato apostólico para todo intelectual marxista.
Se trataría como algo así como el mandato que el marxismo, como conclusión final, le da a cualquier buen intelectual algo así como el “amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo” de los católicos, que le obliga a dejar de estudiar lo que ocurre en la sociedad (interpretar el mundo) y ponerse a cambiarla, lógicamente hacia el socialismo comunista que consideran la panacea a todos los males sociales.
Así pues como Pablo de Tarso camino de Damasco, Juan Carlos en su estancia en Alemania transformó su pensamiento y su ideario vital y desde entonces su comportamiento está dirigido a cambiar el mundo. Por eso se hizo profesor en la Facultad de Ciencias Políticas, para cambiar el mundo mediante la divulgación de sus ideas filosóficas desde el pulpito de una catedra y desempeñó funciones de asesoría política del político español más a la izquierda en aquel entonces, el Dr. Gaspar Llamazares. Y eso lo hace sin duda en su búsqueda de aplacar su ansia de transformar el mundo. Pero fue asesorando a los regímenes latinoamericanos cuando descubrió lo fácil que puede resultar transformar el mundo si se toma, por la vía legal los instrumentos del poder, esto es las instituciones del Estado, y luego se cambian las reglas del juego democrático para evitar ser desalojados del poder.
Es de suponer que en la Venezuela de Chávez vivió su máximo éxtasis, un estado de plenitud máxima, asistiendo al ejercicio de cómo transformar la sociedad, a la vera de “expropiador” por excelencia. Y seguramente allí fue donde concibió la idea de aglutinar el descontento incipiente de la sociedad española creada por la crisis económica, que no supo atajar el partido socialista y que el partido popular cargo sobre los más débiles. Allí también obtuvo la financiación necesaria para que aquellas ideas que con sus “compis” de universidad habían estado madurando en su laboratorio de ideas universitario, se convirtieran en un movimiento social que al caballo de unas elecciones europeas interrumpiera en la liga de los partidos políticos que aspiran precisamente a la toma, por la vía legal los instrumentos del poder, esto es las instituciones del Estado, que ya he dicho descubrió como el instrumento ideal hacia la transformación del mundo.
A Pablo de Tarso le ocurrió lo mismo, cuando vio con sus viajes misioneros que extender el cristianismo en el mundo romano era relativamente fácil pues las gentes los acogían con fervor a poco que predicaran, y tras crear y asentar varias importantes comunidades cristianas, decide volver al centro religioso y político del judaísmo, a Jerusalén con la idea de predicar y extender el cristianismo con la fuerza necesaria para desplazar al judaísmo oficial que controlaba la zona. Al igual que Juan Carlos Pablo se aprovisiono de dinero para tal misión, y realiza una colecta para los pobres de Jerusalén, en sus iglesias gentiles, y para allí se fue con tan atrevida idea.
No creo que el atrevimiento de Juan Carlos de promover un partido político, le cueste la cabeza como a Pablo de Tarso el volver a Jerusalén, ni tan siquiera creo que le claven un piolet en la cabeza, como le ocurrió a Trotski por orden del camarada Stalin. Pero sus torpezas tributarias, que denotan su poca praxis en temas fiscales, le han señalado como un inconveniente para la pureza de la que quiere presumir su partido y los marxistas se han caracterizado históricamente por dominar el arte de “la puñalada trapera” que sabido es una puñalada que se dà por atràs y que desgarra la ropa, «los trapos», y que se aplica de forma lenta.
No tardaremos mucho en saber si Juan Carlos es ajusticiado por su partido, no como Pablo de Tarso en público, sino en el silencio de no postularlo para ningún cargo en las próximas elecciones democráticas, bien autonómicas, bien generales. Y si eso ocurre, solo se me ocurre desear que igual que ocurrió con Pablo de Tarso que donde fue ajusticiado broto un fuente de agua cristalina en el caso de Juan Carlos , nazca un nuevo tertuliano erudito porque para profesor plasta y pesado ya tenemos a Verstrynge que en su día fue el delfín de Fraga caído en desgracia.