Las gentes de buena fe puede que incluso se crea que ya estamos, económicamente hablando, salvados con el europrestamo de hasta 100.000 millones de euros que el gobierno ha conseguido para los bancos. Hay incluso quien se cree que es cosa de días que las entidades bancarias van a volver a prestar dinero y así se podrán vender los pisos que en demasía tienen comprados.
Y lamento tener que ser como “pájaro de mal agüero” y venir a romper las ilusiones que algunos se están ya forjando, pero es algo muy elemental lo que tengo que decir, que es : los reyes magos no existen así que no importa les escribamos cartas pidiendo imposibles.
Vamos a ver y comenzando por el principio.
El europrestamos NO son 100.000 millones que nos dan para nuestros bancos. Es, como dice el ínclito y siempre intrigante Alfredo Pérez, un préstamo hasta 100.000 millones, esto quiere decir que reuniendo unas determinadas condiciones, algunos bancos y cajas no las tienen, se podrá pedir a nuestros socios comunitarios hasta esa enorme cifra de dinero, que habrá que devolver y que como todo préstamo tiene intereses. Los bancos podrán solicitar el dinero con el aval del estado español, que además pagara los intereses, lógicamente de nuestros impuestos.
Los bancos pedirán el dinero para tapar sus agujeros y el sobrante lo usaran para prestarlo a sus impositores o clientes, esto es para hacer su negocio y cobrando los intereses que correspondan que como mínimo estará por encima del 6 por ciento, es el doble del interés que va a pagar el Estado Español por ellos al prestamista europeo. Pero las operaciones de crédito están ya condicionadas a que sean para la producción para la exportación a nuevos mercados.
Para el llamado mercando interior no habrá dinero y menos mientras estemos en situación de deflación, que es la situación que se mantendrá al menos hasta final de este año. El dinero que va a venir al mercado interior, de hecho ya ha empezado a venir, es el correspondiente al pago del estado de las deudas de las comunidades autónomas y los ayuntamientos a sus proveedores. Los bancos van a seguir sin prestar dinero para hipotecas de contratos de compraventas de ladrillo, ellos tienen sus grandes bolsas de ladrillos y solo, como ahora, van a financiar el ladrillo propio.
Es de esperar que al final de año tengamos una población activa de 11 millones de currantes, 6 millones de desempleados y un resto, población pasiva propiamente dicha de 25 millones (niños, jóvenes fuera de edad laboral, viejos jubilados e inválidos) y sin dinero en circulación el estado solo podrá obtener dinero, para cubrir sus necesidades presupuestarias, de seguir endeudándose, lo que con la prima de riesgo en mas de 100 es una locura, financieramente hablando, o de gravar el consumo mediante la subida del IVA .
Así que el año 2013 lo comenzaremos con una subida del IVA y con que nos sobra una población de parados de 6.000.000, de los cuales unos 700.000 serán extranjeros. La población en paro consume la partida presupuestaria más grande en prestaciones, que salen de las cotizaciones de los activos, y en subsidios que salen de los impuestos que recauda el estado. Así que si no llegan lo recaudado y no puede a acudir al endeudamiento, como esta ahora, solo queda que disminuyan los desempleados. ¿Pero como?
Se habla, con demasiada ligereza, de que tendrán que emigrar nuestros jóvenes parados, porque eso fue lo que salvo a la economía franquista a partir de los años 60, algunos ya están diciendo que esa es la formula para disminuir la bolsa de desempleo, pero yo personalmente no lo veo tan factible. Quizás este equivocado pero no lo veo.
Además después de los años 60 y hasta la ley de relaciones laborales del 1976 en España era imposible despedir á los trabajadores y desde esa Ley, antecesora del actual Estatuto de los Trabajadores, se dispuso por primera vez que en circunstancias que debía de apreciar el Juez se podía sustituir la obligación de readmisión, que era genérica, por una indemnización de 60 días por año de servicios.
Hoy las circunstancias legislativas sobre el despido, después de la reforma, hacen que despedir salga fácil y barato. Por lo tanto la bolsa de gente en paro no se va a reducir, a pesar de que se incentive la contratación. Pues ese estado de cosas solo hace que se cambien o renueve la población activa, se envía al paro a unos y se contrata del paro a otros, eso si se paga poco o nada por el despido y se recibe subvenciones por contratar. La producción es la misma, la mano de obra activa no aumenta y la bolsa de parados sigue en cifras insostenibles.
Estamos pues camino de una situación económica neoliberal y sin una fuerza sindical seria que contrarreste las medidas legislativas del gobierno así que la bolsa de desempleados no va a disminuir.
El desempleo es el talón de Aquiles de la política económica de Mariano Rajoy pues haciendo bien los deberes que le impone al Unión Europea, su unico fallo es que nos sobran 6.000.000 de trabajadores en situación de desempleo. ¿Qué hacemos con ellos?