En mi Galicia natal estan de luto por la muerte de cuatro personas, tres policias y un estudiante, en la playa coruñesa de Orzán, que todavia no ha devuelto tres de los cadaveres.Lo ocurrido ya lo ha contado la prensa y en resumen es que un joven estudiante eslovaco borracho se metio junto con otro a bañarse en la playa que hay continua a la del estadio de Riazor en el casco de la ciudad de la coruña. Ni la mar, en alerta naranja por el fuerte oleaje ni la hora, de noche y en pleamar, eran las adecuadas para bañarse en la playa mas peligrosa que existe en galicia. Playa que conozco por estar muy cerca de donde vivia mi hermano hace unos años y en donde me he bañado en alguna ocasion.
Puedo asegurar que nadie del lugar se hubiera metido en la mar en esa playa y a esa hora. Esa playa por su especial configuracion y olegaje era mortal de necesidad cuando esos imprudentes jovenes se fueron a bañar. Se podria pedir mas medidas que la bandera reglamentaria que prohibia el baño, quizas el cierre de la playa por la noche, como los vecinos han pedido en alguna ocasion mas que nada para que no se haga, en su amplio arenal, un botellon, porque al mar nadie de alli se va a meter en esa traicionera playa de Orzán.
Pero ya es sabido que el alcohol hace que las gentes hagan tonterias como la que los jovenes estudiantes extranjeros hacen al ir a bañarse, por lo tanto no creo que barreras o candados hubieran detenido su estupidez.
Hasta aqui la cosa era por lo tanto imprevisible. Lo que no lo fue es que los policias que acudieron en ayuda de los imprudentes bañistas no estubieran preavisados del peligro que supone la playa de Orzán con la mar en alerta.
Y aqui es donde nace la duda. ¿Fue la de ellos otra imprudencia? , o fue su ignorancia la que les llevo a entrar en agua aquella fatídica noche con la buena intención de ayudar. Porque los conocedores de la playa lo dicen sin tapujos: Esta céntrica playa es una trampa mortal.
Y lo explican porque al dar tres pasos hay un desnivel de casi dos metros y medio, y ya no tocas fondo. Siempre ha sido peligrosa pero desde que rellenaron el talud, para hacer el arenal más grande, es mayor. Si intentas nadar hacia la orilla la parte alta de la ola te empuja hacia la parte alta de la rampa, pero inmediatamente el mar coge impulso y te vuelve hacia atrás. Antes del suceso de ahora en los últimos seis meses hubo cinco ahogados. La estadística es clara: la playa es mortal de necesidad.
Por lo tanto si era algo sabido la pregunta es obvia: ¿se avisa a los policias de estas circunstancias de peligrosidad?
Supongo que era ignorantes de las mismas, pues nadie en su cabal juicio hubiera intentado el rescate del modo en que ellos lo hicieron. Fue si se quiere inducido por la ignorancia pero lo cierto es que la suya fue un acto de valentía imprudente y por desgracia eso lleva que al final y con suerte su familia pueda recuperar sus cádaveres en alguna playa mas al norte, pues también es sabido que el oleaje de la playa de Orzán, mete al fondo los cadáveres y los saca de la ensenada hacia el océano y al subir estos los recoge la corriente de Navidad, una corriente superficial de agua caliente de invierno que va del sur al norte y dura desde Noviembre a Marzo.
Seria lógico que de este luctuoso suceso se sacara algunas conclusiones que se convirtieran en recomendaciones para futuras medidas, como que se cierran los accesos a los arenales de Orzán y Riazor así como se informara a los jóvenes miembros de los cuerpos y seguridad del estado de la peligrosidad de la playa en cuestión y se les estableciera un protocolo de como se debe efectuar un rescate en la misma.
Mientras tanto solo nos queda esperar que el mar devuelva los restos de esos desafortunados servidores públicos con prontitud para que al menos el dolor y angustia de su gente sea menor.