Las últimas manifestaciones del candidato Pérez me hacen presagiar lo peor.  Se trata de un temor,  no nuevo, ya lo he expresado de modo privado algunos amigos, que me surge de  analizar  eso que se llama la lectura del modo postular del candidato en cuestión.

Según la psicología la  actitud postural  se define como la disposición física externa, que reproduce la disposición o actitud interna y la forma de relacionarse con el entorno. Lo cual puede parecer un lio a primera lectura, pero se entiende mejor si se relaciona con un ejemplo.

Decía mi tío manolo un ejemplo que nos puede servir, sobre todo si tenemos en consideración que mi tío fue, como Hidalgo el de Aireuropa, también taxista. Decía el :  “ si tú ves que un criado adopta conductas propias del  amo de la casa es que se está acostando con la ama de la misma.”

Dicho de otra forma la actitud postural, viene a ser algo así como actuar como si se fuera lo que formalmente no se es, pero si se ejerce.

La iglesia católica invento eso del “in petore” , para evitar que en circunstancias de persecución los perseguidores no supieran quien era el obispo o cardenal de las comunidades de fieles. Su nombramiento existía, era consagrado, pero el  nombre del nuevo o bispo o cardenal no era revelado públicamente, se decía que su nombramiento lo guardaba el papa en su corazón, de ahí el apelativo de nombramiento “in petore” . El nombrado de forma anónima actuaba pero no tenía nombramiento.

¿Cómo se sabía que el nombrado  era el que tenía el cargo?  Pues simplemente porque actuaba como si fuera el titular del cargo sin serlo. Eso es leer los modos posturales. Vamos lo que decía mi tío: “el que adopta conductas propias del amo de la casa es el que se está acostando con el ama”

Si ahora vemos que el candidato Pérez que se va a Barcelona y dice deben de seguir con el modelo de integración lingüística a pesar que los Juzgados dicen lo contrario, y además añade, algo realmente preocupante cual es que con lo recaudado con el nuevo impuesto de patrimonio “quiere bonificar al 100% la Seguridad Social de 300.000 jóvenes que sean contratados por empresas.” Y es preocupante porque que tal afirmación, es un hecho o actitud postural, solo la puede hacer quien vaya a ser el próximo presidente del gobierno.

De ahí mi pavor.

Si resulta que quien es un candidato, el criado en el cuento de mi tío Manolo, adopta conductas propias de un presidente del gobierno, del amo de la casa, es que se siente el amo de la casa y eso solo puede pasar si se está costando con la dueña de la casa, que en política son los votos que hacen que sea nombrado presidente.

Esa conducta de presidente “in pectore” en Rubalcaba quiere decir que se siente presidente del gobierno y en las actuales circunstancias tal cosa solo puede pasar si los partidos nacionalistas tiene votos en sus circunscripciones, que convertidos en  diputados, le darán la presidencia del gobierno, a pesar de que las elecciones las gane por mayoría simple el Partido Popular.

Y ese es mi temor, que el químico Rubalcaba, ya tenga pactado con los líderes de los partidos nacionalistas, consagrado en secreto como los obispos “in pectore” , que les va a dar si lo hacen presidente del gobierno. La estrategia política no es nueva, fue la usada en Baleares para evitar que Matas, hoy reo de Castro, fuera presidente a pesar de ser la lista más votada, pero “el todos contra el PP” funciono.

Mi presagio es que antes del 20N vuelva a pasar algo que lleve a un gobierno de coalición, en donde los partidos cedan el escrutinio electoral a una “solución transitoria” , que lógicamente pasaría por que Pérez sea presidente del gobierno.

Ya lo decía mi abuela, piensa mal y acertaras.

 

Leí no hace mucho que la Dra. Catherine Hakim, socióloga de profesión había llegado a la conclusión, tras un estudio estadístico, de que las mujeres en general buscaban maridos que ganaran más dinero que ellas con la finalidad de así tener más medios para poder criar de una forma más desahogada a los hijos.

Ignoro cuanto tiempo ha invertido la susodicha socióloga en la elaboración de su estudio y en llegar a esa conclusión, que a mí me suena a verdad de “Perogrullo”, es decir que se trata de algo tan evidente como decir que si meas contra una pared has de tener cuidado de no mojarte los zapatos. Aunque esta última circunstancia quizás la desconozca la dicha socióloga por razones fisiológicas obvias.

A mi estos supuestos y avezados intelectuales que dicen que descubren lo evidente y además lo enlatan como bien propio me resultan inicialmente algo pedantes, aunque luego cuando veo que realmente lo que quieren es venderte su libro, que en al caso de Catheline se llama el “capital erótico” , comienzo a entender mejor porqué dice lo que dicen.

Es evidente que hoy en día no hay antropólogo social que se precie que no admita que el matrimonio, esto es la búsqueda de un marido,  fue un invento de las mujeres que les vino impuesto por su condición de ser madres y por lo tanto responsables a priori de las cría de sus hijos. Ya hace tiempo que la antropóloga social norteamericana Helen Fischer, que también escribe libros, nos descubrió que eso del amor es química temporal que se convierte en algo duradero por motivos básicamente económicos.

Y el mayor de esos motivos económicos que hizo que el matrimonio fuera inventado fue sin duda la necesaria supervivencia de los hijos, algo que igualmente supuso que las hembras de la especie “Homo”  mudaran de patrón de conducta sexual pues sin duda se dieron cuenta de que si bien el ser promiscuos, es algo que inicialmente es placentero, tenía más inconvenientes que ventajas.

Y el primero de esos inconvenientes era el embarazo, hecho este que al parecer no se ligó al acto sexual en el inicio de la vida social de nuestra especie. Así que hembras y machos se pareaban en cortas relaciones sexuales, con entera libertad y sin compromisos. Pero al surgir el inevitable embarazo y parto las hembras se quedaban solas en las obligaciones de atender las exigencias de las crías.

Fuera por propio discurrir o por los ejemplos que existen en otras especie animales, lo cierto es que la existencia de un macho que se interesara por una hembra con cría resultaba más beneficioso para la crianza de es hijo de padre inicialmente desconocido. Así que las hembras de nuestra especie se dieron cuenta  de que les interesaba tener un macho fijo y ahí comenzó la institución del matrimonio.

Ahora viene la citada socióloga británica y nos dice que tras su estudio ha comprobado que en los albores del siglo XXI de nuestra era, después de llevar habitando la tierra desde al menos que se sepa 1,5 millones de años, resulta que las mujeres actuales  hacen casi exactamente lo mismo que sus ancestrales abuelas.

Y lo que más me alarma de sus conclusiones, dadas mis esperanzas de algún día ser abuelo de una nieta, es que dice que incluso cuando la mujer alcanza un nivel de educación y profesionalidad suficientes para tener su propia autonomía económica, esa tendencia de las mujeres de buscar pareja con un nivel de ingresos superiores a los propios, sigue siendo elevada.

¿Por qué se da ese patrón en la conducta de las mujeres?

Me pregunto si estamos  ante un reflejo de una socialización educativa machista o simplemente y llanamente, para la mujer el tener una pareja con elevados ingresos sigue siendo la  solución económica mejor para la crianza de los hijos, que es en definitiva la misión que la madre naturaleza le ha dado en exclusiva  para la preservación de la especie.

 

El rico refranero castellano refiere que las  situaciones  actuales son  consecuencia de acciones previas mediante este conocido dicho que supone que si se deja polvo sin recoger lo más probable es que este se convierta en molesto barro. Que es precisamente lo que esta ocurriendo en forma de batallas entre vecinos  en la Barriada de Son Gotleu de Palma de Mallorca.

En su origen el barrio de Son Gotleu estaba destinado a ser un barrio residencial de casas bajas, unifamiliares, pues con dicho fin fue diseñado en el plan de ensanche de la ciudad de palma de Mallorca que elaboro el que fuera considerado el Arquitecto de los Marchs alla por 1943.

Don Gabriel Alomar Esteve, que por cierto contrariamente a lo que suele ser costumbre no tiene a su nombre ninguna calle en la ciudad pues la que existe con la denominación “Gabriel  Alomar” se refiere al escritor y político Gabriel Alomar y Villalonga, fue un importante arquitecto palmesano, cuyo talento como urbanista no deja lugar a dudas al ser el redactor de la primera ley del suelo que hubo en España, la de 1956, además de autor de importantes obras de teoría urbanística.

Su idea inicial sobre el cometido del barrio de Son Gotleu fue trucada cuando en  la década de 1960, el ayuntamiento cambio los parámetros de edificabilidad de la zona y las primitivas  viviendas unifamiliares fueron sustituidas por la construcción de fincas de pisos. Y esos pisos baratos se usaron  para alojar a los primeros emigrantes que llegaron a Mallorca atraídos por el incipiente crecimiento turístico.

En el plan de Don Gabriel la zona no tenía  la dotación  de unas infraestructuras adecuadas al volumen de población que allí se asentó por la sencilla razón que esa zona no estaba destinada a tal volumen de habitantes. Fue pues la impericia de los políticos municipales y las ambiciones especulativas del momento las que crean ese engendro urbanístico que es el  barrio de Son Goltleu.

La población que se fue asentando en la zona  hizo aumentar la presión demográfica sobre un espacio urbanístico  construido como he dicho con un déficit de infraestructuras y recursos sociales. Las viviendas que se permiten construir son  de reducidas dimensiones y la casi totalidad sin ascensor, algunas de éstas con seis alturas.  El barrio fue poco a poco convirtiéndose en un gueto en el que se iba concentrando cada vez más población con pocos recursos económicos, primero los emigrantes de la península, luego los de etnia gitana y en los últimos años los procedentes de África, sobre los que destacan los Nigerianos.

El resultado es un basurero intercultural que a modo de un polvorín social,  tenía que estallar en cualquier momento.

Las soluciones para esta situación no son la presencia policial continuada como se pide ahora  después de la última batalla campal o  la entrega indiscriminada de dinero por medio de subvenciones a las asociaciones de nigerianos o de gitanos para que mantuvieran a raya a los  suyos,  como se realizó como parte de la política ayuntamiento hacia el barrio en la época socialistas, politica que dirigía un personaje torticero, contradictorio, ambicioso, políticamente hablando, y demagogo  como Eberhard Grosske Fiol , contra el cual  los gitanos se han manifestado por xenófobo en alguna ocasión.

Sin duda el barrio de Son Gotleu sufre un cáncer social, basado en la sobrepoblación y la miseria, que va a producir más fenómenos de inestabilidad en la convivencia  social  si no se ataja el mal con medidas de cirugía urbanística y regulación del asentamiento de la población que en el barrio ya está instalada. Son medidas de corrección de lo que fue un error de la política municipal y tienen que ser medidas que eliminen los “pisos patera”  y los “pisos de cama caliente” , la ocupación de las viviendas abandonadas  y  en definitiva todas las actividades ilícitas que en la zona existen.

Hay que controlar las condiciones de salubridad e higiene de los edificios destinados a vivienda y alojamiento, proceder a revisar todas las cedulas de habitabilidad de todas las viviendas de la zona, procediendo a cerrar y clausurar  las viviendas que no reúnan las condiciones mínimas de habitabilidad o que estén abandonadas. Hacer lo mismo con las licencias de instalación de todos los negocios de la zona, cerrando todos los que carezcan de la misma o que la actividad no se adecue a las licencias otorgadas originalmente.

Cosas que los vecinos más antiguos han venido pidiendo, bajo la batuta del antiguo dirigente sindical Ginés Quiñoneros y que resultan ser de una obviedad aplastante. La cuestión que ahora se plantea es si el abogado Mateo Isern, alcalde de Palma, será capaz de adoptar tales medidas o como siempre todo se quedara en las bonitas palabras del político de turno.

Las lluvias del otoño nos dirán si el barro sigue formándose en las calles de Son Gotleu, cuyas calles principales llevan el nombre del que fuera Vicario de la diócesis, Don  Tomás Rullán y del que fuera político socialista Don Indalecio Prieto