Hacen, desde mi punto de vista, los voceros de la derecha un flaco favor a la causa, dándole tanto aire y poniendo al pairo la idea de que se van a convocar las elecciones generales a la vuelta de vacaciones, esto es para septiembre. Creo que de alguna manera la prensa u opinión de la derecha social, que por lo que se ve ahora es mayoría, a pesar de la campaña de reclutamiento de “indignados” que se hace en estos momentos desde la izquierda, quiere que se produzca una especie de “efecto Pigmalión” y convertir la dura realidad, dura como el mármol sobre el que rey escultor había esculpido su venus, de que el que tiene que convocar las elecciones generales es José Luis y que este tiene hasta el primer trimestre del año que viene para efectuar tal cosa, y así, por la fuerza de la atracción, se pretende hacer que tal convocatoria se produzca ahora mismo, para que votemos antes de navidad.
Hacer milagroso es ciertamente cosa de gentes creyentes, como lo son en su mayoría los intregantes de la derecha social, eso al menos dice la estadistica, que son ahora mismo los que configura la mayoria en la sociedad de nuestro país, pero siendo cierto que la rogatoria ayuda, no deja de ser igualmente cierto que las convocatorias de estas cosas, que son el único elemento real que le queda a nuestro sistema político democrático, esto es la convocatoria de elecciones de carácter general , es siempre un acto pesado y medido por los estrategas del partido convocante en el poder, ahora mismo el PSOE. Y es que los políticos de la derecha o no se dan cuenta, o son unos ineptos, lo cual no sé qué es peor, que el partido convocante tiene como fin y necesita volver a ganar las próximas elecciones, con Alfredo como cabeza de lista o cara en el cartel. Y lo necesitan por una razón básica y obvia, necesitan poder tener recolocados de cara al futuro a los miembros principales del partido.
Hemos visto como hay, como consecuencia de los resultados de las últimas elecciones locales, mucho parado político que lógicamente habrá que volver a recolocar por aquello de tener la maquinaria del partido engrasada y apunto. Y es que un político sabe que de momento y mientras siga de moda esto de la democracia, el “chollo” no es vitalicio y que si hay dejar el cargo pues hay que tener a mano una recolocación, más que nada porque el ejercicio de la política profesional lleva necesariamente a que la gente que lo practica se olvide de cómo es eso de trabajar cada día para ganar el pan con el sudor de tu frente, que según el catecismo que yo enseñaba en mis tiempos de catequista, fue el resultado de haberse comido la manzana del árbol prohibido por parte de Adán y Eva.
Hace ya unos meses que comenzó la recolocación de las gentes del PSOE, siendo, sin duda, la Vogue adicta , María Teresa la primera en comenzar lo que no es una tarea fácil, recolocarte fuera de la actividad política. Luego abierta la veda se han ido recolocando varias conocidas caras del elenco socialista, la última más sonada la recolocación de niña de los Aído . Y es que hasta en esto de la desbandada en la búsqueda de la recolocación hay clases y se nota quien tiene tradición familiar y quien es un recién llegado. Claro que siempre hay alguna excepción como es el caso del joven Tomas Gómez, que a pesar de perder las elecciones, se ha juntado con una recolocación muy apañada en cuanto a retribuciones.
Haber elecciones las va haber, espero, pero serán cuando las gentes politicas estén recolocadas y dispuesta a poner en marcha otra vez la maquinaria para que Alfredo salga elegido nuevo presidente en un gobierno de coalición de todos contra el PP, la fórmula ya fue probada con exito en las elecciones autonómicas de Baleares y que usaron para sacar a Matas de la presidencia de la comunidad autónoma. Mientras tanto debemos de seguir esperando, pues además, según me dicen, José Luis no tiene terminada la casa de León y no se va a ir a vivir Sonsoles de la Moncloa a un hotel, aunque este fuera el Hostal de los Reyes Católicos.