La próxima celebración de elecciones municipales en toda España y de elecciones autonómicas en la mayoría de comunidades, junto a los resultado de las encuestas que dan mayoría a el Partido Popular en tales comicios, ha desatado una especie de “furor uterino” (forma de llamar antiguamente a la hipersexualidad en la especie humana) entre los comentaristas políticos y tertulianos de todos los foros al uso. En todos se afirma, en algunos rotunamente, que después de las elecciones locales (las municipales y autonómicas lo son) habrá convocatoria de elecciones generales anticipadas, pues como es sabido la convocatoria legal es para dentro de un año.
Mi humilde opinión es que no, que no habrá elecciones anticipadas, no porque no sería necesario tal convocatoria si no porque quien puede convocarlas no lo va efectuar.
Pienso, y aquí coincido con mi paisano Pepe Blanco, ayer iletrado en Caldas y hoy ministro en Madrid, que las encuestas no rellenan los puestos a cubrir, que debemos esperar a tener los resultados finales de las elecciones locales antes de hacer cábalas. Y lo pienso, no porque conozca a un candidato socialista a ser alcalde en su pueblo que merece serlo, que ciertamente conozco.
Lo pienso porque primeramente y tradicionalmente la formula de autodefensa del pueblo contra los políticos, que como las meigas los ha habido siempre, es precisamente la argucia de votar a nivel local de modo contrario a lo que se vota en las generales, para así compensar fuerzas y evitar lo que se llama: el poder monocolor. Y luego porque para las elecciones generales las motivaciones del voto son distintas y están muy influenciado por elementos que van mas allá de la razonabilidad y “sesura” que deberían de tener estas cosas.
Las gentes votan mas con el sentimiento que con la cabeza y esto por lo general es malo. No diré yo lo que dice cierto amigo mío notario de que la democracia es el peor sistema de gobierno que existe porque su voto, de notario y numero uno de su oposición, vale lo mismo que el voto de un señora histérica o el voto de un borracho desahuciado, dice él. Pero si reconoceré que las tendencias de “voto no confesado” (se denomina así al votante que no dice su verdadera opción política al encuestador y se estima que es un 20 por ciento de los encuestados) no salen en las encuestas y que a la hora de votar la gente vota influenciada por elementos poco lógicos como son el miedo, la admiración, la antipatía, la solidaridad o el simple llevar la contraria. No hay que olvidar la influencia que tiene en la tendencia del voto final los acontecimientos de última hora, los escándalos políticos y algún tipo de noticias. En este sentido recordare que el atentado de los trenes en Madrid propicio un cambio en la tendencia de voto sobre unos 500.000 votantes en toda España (el 1,4 por ciento del total del censo de electores) , lo que hizo que Zapatero, derrotado en las encuestas, saliera elegido presidente y Rajoy , vencedor en las encuetas, saliera derrotado.
Pero hay más. El resultado electoral a favor en votos directos no es garantía de salir luego presidente del gobierno, porque esos votos se traducen en número de escaños en el parlamento español y ahí puede darse el mismo caso que ocurrió en Baleares en el año 2007 en que el hoy presunto delincuente Jaume Matas saco el 47 por ciento de los votos y no salió elegido presidente sino que el elegido fue el venezolano Antich, que tuvo el 28 por ciento de los votos directos.
Y ya lo dice el refrán, no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, que es el defecto de muchos, entre los que se cuentan los comentaristas políticos y de algún que otro político. Y mucho menos si la estrategia de José Luis Rodríguez Zapatero ya está al descubierto.
Los números de ZP, sobre los que comente ya aquí, son claros, pueden resultar inauditos pero son legales, y en ellos no entran unas elecciones anticipadas, entre otras cosas porque el partido en el poder no tiene un candidato que vender al electorado.
La actual situación económica va a continuar un año más, pero no porque ZP no anticipe elecciones. La crisis es mundial y los mercados mandan más que los gobiernos, así que mientras esto de la economía no acabe de estabilizarse, para bien o para mal, al resto de los mortales solo nos queda, como se dice en más castizo, al agua y el ajo, esto es el aguantarnos y el jodernos,.
Al PP , tampoco creo que le interesan las elecciones anticipadas, pues piensan y con razón, que los “marrones” de medidas económicas anti sociales que exigen los mercados internacionales mejor que se los coman los del PSOE que no ellos.
Por lo tanto, lo dicho: de elecciones anticipadas, más bien va ser que NO.
Este analista económico del video que a continuación se puede reproducir explica eso de la crisis mundial muy bien así que recomiendo escucharlo.